Google Kubernetes Engine Autopilot: un paso más

Los retos de Kubernetes

Como gestor de contenedores, Kubernetes es el que más adeptos ha ganado en los últimos años sin duda alguna. En el año 2014 Google hizo que el proyecto fuera de código abierto: este importante hito hizo llegar a los usuarios de a pie años de desarrollo y experiencia en la gestión de cargas y el escalado de los servicios a demanda que Google ya utilizaba en sus propios productos.

 

A pesar de ello, enfrentarse a Kubernetes y la gestión en sistemas de producción bajo esta tecnología es un reto desde el primer momento que te sientas delante de la pantalla.

 

Cierto es que los proveedores de cloud, unas con más acierto que otras, nos han ofrecido ciertas facilidades durante estos últimos años para poder adoptar esta tecnología.

 

Azure con su AKS, AWS con EKS y GCP con GKE, son la punta de lanza de las tecnologías que los grandes players de la nube nos ofrecen. No son todos, cierto, pero representan la gran mayoría de las plataformas actuales y a nivel de comunidad representan el más alto número de entradas en foros de desarrollo como stackoverflow, github, etc…

 

Estas soluciones representan un servicio administrado, pero aun así es necesario tener bastantes conocimientos de base para poder obtener todo el potencial a la solución. Necesitamos seguir hablando de nodos, que no dejan de ser máquinas, aunque sean virtuales, ingress que no dejan de ser balanceadores y de tecnologías que están mucho más cerca aún del Iaas que de las soluciones PaaS que tanto nos gustan.

 

Entonces, estas soluciones ¿Son soluciones Iaas? ¿PaaS? Bueno pues ni una, ni la otra, estaríamos en ese limbo donde no sería ni IaaS, ni PaaS….¡¡¡Está en el medio de los dos mundos!!!

 

Luchando contra la complejidad

«A pesar de seis años de progreso, Kubernetes todavía está demostrando ser muy complejo», escribió Drew Bradstock, líder de producto de Google Kubernetes Engine (GKE), en una publicación que anunciaba Autopilot. «Y lo que hemos visto durante el año pasado es que muchas empresas dan la bienvenida a Kubernetes con los brazos abiertos, pero se enfrentan a su complejidad». – Drew Bradstock, Product Director for Google Kubernetes Engine.

 

Las palabras de Drew BradStock dan pie a la presentación de la nueva herramienta que tenemos disponible en GCP, la cual recibe el nombre de GKE Autopilot: una solución que nos acerca un pasito más más a una solución PaaS, donde ya no nos tenemos que preocupar por los nodos que darán vida a nuestro cluster: el propio servicio se encargará de administrarlos, elegirlos, escalarlos y actualizarlos.

 

En definitiva, tú solo te has de preocupar en desplegar, ¡que no es poco! Ah, y ya no tendrás que pagar por esos nodos, sólo por los pods que despliegues en ellos. Suena bien, ¿eh? ¿No te lo crees? ¡Vamos a echarle un vistazo!

 

¡Momento demo!

Desde GKE, cuando vas a crear un clúster, te pregunta de qué tipo quieres que sea: “Standard” o “Autopilot”

Si elegimos “Autopilot”, vemos que ya casi no podemos tocar nada: no podemos modificar opciones en Nodos, Networking, Security, Telemetry…. poco más que podemos elegir el nombre y la región, decidir si lo queremos publico o privado y alguna opción que si lo lanzamos por defecto es él quien lo elige:

Una vez damos a “Create”, a los pocos minutos tenemos nuestro cluster, listo para empezar a desplegar nuestros contenedores.


Una vez desplegadas nuestras cargas de trabajo y nuestros servicios, seguimos teniendo a nuestra disposición la consola de siempre, donde podemos ver el comportamiento de todos nuestros componentes de un vistazo.


No puedo negarlo: soy fan de la facilidad que nos ofrece para verlo todo de un vistazo rápidamente.

 

¿Y es todo tan bonito?

Por supuesto que no todo puede ser bueno y de momento hay una gran cantidad de opciones que no están disponibles para este tipo de clusters. Revísalos en detalle (aquí tienes la lista de las “Características de clúster no compatibles”) antes de decidirte por esta solución, no sea que después de tener todo preparado, te encuentres con que hay cosas que no puedes hacer.

 

Conclusiones

En definitiva, este es un empujoncito más que GCP nos da para usar esta interesante tecnología, facilitando su adopción y haciendo que nos centramos más en la parte de desarrollo.

Aún no es la solución perfecta para todas las necesidades, pero sí cubre gran parte de las necesidades del usuario medio. Sin dudarlo, os animo a probarlo y espero compartáis vuestras valoraciones con nosotros.

 

Alberto Valencia, Cloud Architect

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